El objetivo de nuestro trabajo en las misiones es la edificación de comunidades cristianas conscientes de su responsabilidad para con la Iglesia local y universal, y que ellas mismas sean propagadoras del mensaje cristiano (AG 15).

Los superiores de nuestra Congregación deben cooperar estrechamente con los ordinarios del lugar, a quienes incumbe la responsabilidad de la planificación misionera y su realización.

Los superiores vigilan para que los misioneros puedan trabajar con la mayor eficacia posible.

Los misioneros deben empeñarse, en un esfuerzo común y bajo la dirección de la Jerarquía, para la consecución de la igualdad de derechos de todos los hombres   y razas.

Consideramos un reto para nuestra Congregación, dar una prueba de amor fraterno y humano, que sobrepasa todas las razas y fronteras.

El misionero tratara de suscitar, en su propio lugar de trabajo, hombres y mujeres, para el servicio y dirección de la Iglesia local y de proporcionarles la formación correspondiente.

Los sacerdotes procurarán, mediante el empleo de operarios laicos –especialmente, de la Iglesia local- permanecer disponibles, en la medida que lo permitan las circunstancias, para las tareas específicas de la evangelización.

        Congregación de los Misioneros de Mariannhill

    "Mejores campos, casas, corazones"