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La misión es, ante todo, cosa de Dios. Jesús se presenta enviado por el Padre para anunciar a los pobres la Buena Noticia (Lc.4,18).

 

A fin de prolongar su misión en la historia, fundó la Iglesia y la revistió del Espíritu Santo. Como sacramento universal de salvación, ella debe llegar a todos los hombres (AG 5). Por eso, la Iglesia es misionera por naturaleza (AG2).

La misión de la Iglesia consiste en:

• Anunciar y hacer presente ante todos los hombres el amor del Padre, tal como se reveló en la vida, muerte y resurrección de Cristo.

• Reconciliar a los hombres con Dios y entre sí y unirlos en su amor.

• Recoger la respuesta de los hombres en el Espíritu Santo por Cristo y para la gloria del Padre.

 

La congregación participa de manera especial en la misión de la Iglesia (AG23). Considera cometido suyo:

• Colaborar en la evangelización, especialmente de aquellos pueblos que  aún no creen en Cristo.

• Ayudar en la fundación y edificación de las Iglesias locales.

• Trabajar por la causa de la justicia y de la liberación integral del hombre.

• mantener vivo y desarrollar en los fieles el sentido de responsabilidad para con la Iglesia universal.

• promover las vocaciones misioneras y apoyar espiritual y materialmente la actividad misionera.

 

Los miembros de la congregación, aunque desempeñen diferentes cargos y servicios, realizan su vocación misionera a través de la colaboración en el cometido de la Congregación.

        Congregación de los Misioneros de Mariannhill

    "Mejores campos, casas, corazones"