MARIANNHILL EN COLOMBIA

Es hermoso ver bajar de la montaña los pies del Mensajero de la paz. (Cfr. Is. 52,7)

            De un tiempo a esta parte, cada 2 de febrero, se celebra en la Iglesia la Jornada de la Vida Consagrada. La fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, que en ese día se celebra, ofrece suficientes motivos para que las comunidades cristianas celebren con gozo el don de la Vida Consagrada y los Consagrados renueven sus compromisos de vida y misioneros.

            Los Misioneros de Mariannhill, compartiendo todos estos sentimientos, añaden el gozo por la celebración de su fiesta fundacional (2 de febrero de 1909). Ese día, algunos hacen su profesión perpetúa, otros realizan su primera profesión, los hay quienes renuevan su profesión temporal, y todos confirmamos nuestros compromisos de vida y misioneros.  

En Colombia, los Misioneros de Mariannhill tuvieron aún, este año, más motivos para alegrarse, dado que el Frt. José Ferney Aragón CMM, hizo su profesión perpetua. El Frt. José es el primer colombiano, formado en nuestra casa de Bosa-Bogotá y que ha realizado profesión perpetua como misionero de Mariannhill.

Rodeado de los compañeros de la Congregación en Colombia, acompañado por su familia (madre, hermanos y sobrinos), asistido por la Iglesia diocesana de Bosa, representada por el obispo diocesano, Mons. José Daniel Falla, respaldado por los miembros de los diferentes grupos de la Parroquia Ntra. Sra. de la Natividad, que regentan los Misioneros de Mariannhill, y por muchos otros, el Frt. José se comprometió a Dios de por vida en el marco de una solemne celebración eucarística que tuvo lugar en la capilla que los Misioneros de Mariannhill tienen en su casa de Bosa-Bogotá, dedicada al beato y mártir Padre Engelmar.

La celebración estuvo cargada de momentos muy emotivos, con sentimientos de alegría y de acción de gracias, que el Frt. José resumió, cuando después de haber leído la formula de la profesión, entonó él solo, acompañado luego por el coro y la asamblea, el canto de Los pies del mensajero. El Frt. José ha querido comprometerse para venir a ser mensajero de la paz por los valles del mundo, a donde será enviado como misionero a lo largo de su vida.

Tras la ceremonia religiosa, se compartió un sencillo ágape fraterno en un clima familiar y amistoso, donde la gente aprovechó para felicitar al Frt. José y desearle todo lo mejor para su vida como misionero de Mariannhill. (© Fotos: Archivo CMM-Colombia).

El Frt. José Ferney Aragón CMM durante el rito de su profesión perpetua.

El Frt. José Ferney Aragón CMM abraza con cariño a su madre.

El Frt. José Ferney Aragón CMM comparte con la asamblea su alegría.

Ese mismo día 2 de febrero, lejos de Colombia, en el Monasterio de Mariannhill en Sudáfrica, hacía la primera profesión otro colombiano, el Frt. Carlos Andrés Torres, natural de Ibagué-Tolima (Colombia), convirtiéndose así en el segundo miembro profeso de Mariannhill colombiano. Los sentimientos acortaron las distancias físicas y los mensajes y chats de WhatsApp nos ayudaron a vivir esos            momentos que acontecían a tantos kilómetros de distancia. (© Fotos: Archivo CMM-Sudáfrica).

El Frt. Carlos Andrés Torres CMM en el claustro del Monasterio de Mariannhill después de su primera profesión.

El Frt. Carlos Andrés Torres CMM junto al resto de novicios que ese mismo día hicieron como él su primera profesión.

Cuando todavía el ambiente festivo de la profesión perpetua de José y la profesión temporal de Carlos estaba vivo, una semana más tarde, el domingo 10 de febrero, la comunidad de Mariannhill en Colombia se reunía en la capilla de su residencia para la imposición del crucifijo misionero a nuestro candidato Ulices Santos que, al día siguiente, saldría para Mariannhill, en Sudáfrica, a fin de prepararse para entrar en un futuro próximo en el noviciado. (© Foto: Archivo CMM-Colombia).

El candidato Ulices Santos junto a sus padres el día que recibió el crucifijo misionero.

Al revivir ahora todos estos acontecimientos desde una óptica de fe, uno termina repitiendo el versículo responsorial del salmo que se cantó con tanta emoción y solemnidad durante la misa de la profesión de José y que con frecuencia vuelve a la mente:

                                         “GUSTAD Y VED QUE BUENO ES EL SEÑOR,                                            DICHOSO EL QUE SE ACOGE A EL”.

P. David Fernández Díez CMM

Misionero de Mariannhill

Comments are closed.