
¿AÑO FATÍDICO O NUEVA OPORTUNIDAD?: Esta reclusión de Cuaresma, Semana Santa y Pascua de 2020, en cuarentena por el Covid-19, es, quizá y más que nunca, un tiempo permitido por Dios para que el mundo se limpie y regenere, y los corazones vuelvan a latir, más humanos y más divinos, cuando la humanidad vuelva sus ojos a Dios y enfoque su vida de otra manera: “Tengo contra ti que has perdido tu amor de antes. Date cuenta, pues, de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a tu conducta primera. Si no, iré donde ti y cambiaré de su lugar tu candelero, si no te arrepientes”. (Ap.2,4-5).

20 + 20 = 40, UNA CIFRA BÍBLICA, que significa cambio, renovación o conversión y, para que eso pueda darse, tanto a nivel personal como social, implica purificación, sacrificio y penitencia. Cuando Jonás anunció que si no se convertían, Nínive sería destruida en cuarenta días, “los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor al menor. Vio Dios lo que hacían, cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arrepintió”. (Jon.3,4y10)

CUARENTA AÑOS DE ISRAEL POR EL DESIERTO: Ante la rebelión de Israel, dice Dios: “Y vuestros hijos serán pastores por cuarenta años en el desierto, y sufrirán por vuestra infidelidad, hasta que vuestros cadáveres queden en el desierto. Según el número de los días que reconocisteis la tierra, cuarenta días, por cada día llevaréis vuestra culpa un año, hasta cuarenta años, y conoceréis mi enemistad”. (Núm.14,34-35)

CUARENTA DÍAS DE JESÚS EN EL DESIERTO: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre”. (Mt.4,1-2)

CUARESMA = CUARENTA DÍAS DE DESIERTO INTERIOR, ESPIRITUAL: “Por eso yo voy a seducirla (enamorarla); la llevaré al desierto y hablaré a su corazón” (Os.2,16); o como dice el canto: “Por eso yo la voy a seducir, la llevaré al desierto y allí, hablaré a su corazón y ella me responderá como en los días de su juventud”, los de su primer amor con Dios… ¡Ésa es la parte importante!

CUARENTENA… ¿UN DESIERTO CUARESMAL CON MASCARILLA?: “Nos has llamado al desierto, Señor de la libertad, y está el corazón abierto a la luz de tu verdad. Subimos con esperanza la escalada cuaresmal, el pueblo de Dios avanza hasta la cumbre pascual”.

“QUÉDATE EN CASA.COM”: En caridad hacia ti, para que no agarres lo que no debes, y hacia tu prójimo, empezando por los tuyos, para que no extiendas tontamente la epidemia y no generes nuevas víctimas innecesariamente ni mates a nadie con tu comportamiento negligente y egoísta: “Entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará” (Mt.6,6).

LA POBLACIÓN ABANDONO LAS CALLES y, obediente, se recluyó en sus casas. Allí comenzaría el drama particular de cada uno, a solas consigo mismo y con los suyos, con la amenaza del Covid-19 fuera y la realidad del hambre dentro, por imposibilidad de salir a ganarse el pan de cada día, en una economía familiar de subsistencia,… y con ello, los primeros suicidios por hambre y desesperación.

… Y EL DESIERTO OCUPÓ EL CORAZÓN DE LA CIUDAD, antes bullicioso hervidero de gentes presurosas, voceros ambulantes de mercados y niños jugando en las calles y plazas. Las personas, habituadas a hacer su vida en la calle, se vieron forzadas a estar en casa y esto, a su vez, les obligó a parar en su febril actividad, a descubrir o redescubrir su interior… abandonado y a recapacitar, meditar, orar…

EN CARIDAD, LOS TEMPLOS SE VIERON OBLIGADOS A CERRAR, para no ser promotores de contagios y de muerte, pues fueron abiertos para promover la Vida, mediante la Fe, la Esperanza y esa misma Caridad. Pero la Iglesia de Dios nunca ha cerrado y las parroquias permanecen activas y más creativas que nunca; siguen celebrando Misa, visitando enfermos, acompañando dramas, consolando angustias, evangelizando online y socorriendo a los más pobres con mercaditos de primera necesidad. Y, además, viva y fervorosa, en los hogares de las familias creyentes, convertidos en iglesias domésticas, como hacía la Iglesia naciente, tras Pentecostés: “¡Ven, Señor Jesús!” (Ap.2,20).

SILENCIO FUERA Y RECOGIMIENTO DENTRO: El P. Paco CMM, párroco de Montañas del Totumo (Casanare) nos da su testimonio: “Las misas, en todas partes, son a puerta cerrada; algunos las trasmiten por “Facebook-Life”, porque tienen buena señal. La vela la estoy encendiendo con la intención por los fallecidos del Covid-19. La enciendo alrededor de las 8.00 pm y siempre rezo tres avemarías y un gloria; a mucha gente le ha gustado esto y se unen a la intención”… “Enciende una luz, déjala brillar, la Luz de Jesús, que brille en todo lugar. No la puedes esconder, no te puedes callar, ante tal necesidad, enciende una luz en la obscuridad” (Marcos Witt).

Y EL MUNDO SE FUE UNIENDO, EN ORACIÓN, AL ÚNICO QUE PODÍA SALVARLO: “Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviare” (Mt.11,28), “porque no hay bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos” (Hch.4,12).

PRIMERA ESTACIÓN: SEMANA SANTA EN LA CUARENTENA: “Te adoramos o Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amén”.

¿UNA SEMANA SANTA INEXISTENTE… O, SIMPLEMENTE, DIFERENTE?: Hay un testimonio que se repite cada vez más: “¡La mejor semana Santa de mi vida!”… “Más unidos y ungidos que nunca… con más tiempo para encontrarnos con la realidad,… también la interior,… con nuestra familia,… con nosotros mismos,… y con Dios”…

… “Y para saber qué es lo esencial de nuestra vida y de nosotros mismos, para darles sentido y rumbo bueno y, sobre todo, para saber cuál es y dónde está nuestro Tesoro, ése que no se apolilla y perdura hasta la Vida Eterna”.

SEGUNDA ESTACIÓN: DOMINGO DE RAMOS EN LA CUARENTENA: “Te adoramos o Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amén”.

Los niños: A pesar de las muchas tareas enviadas por los “profes” vía Internet, los niños sacan tiempo para jugar y vivir la Semana Santa en sus casas: Hoy toca jugar al “Domingo de Ramos en la Pasión del Señor”.

Montañas del Totumo (Casanare), (8:00 pm): “Señor, pequé; ten piedad y misericordia de mí y del mundo entero”.

TERCERA ESTACIÓN: JUEVES SANTO EN LA CUARENTENA: “Te adoramos o Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amén”.

Bosa (Bogotá): El monumento visible durante el día y durante la noche, a través de las puertas abiertas de la capilla de los Misioneros de Mariannhill, para todo aquel que esté necesitado de visitarlo, adorarlo y pedirle gracia y bendición, sobre todo en los tiempos que corren, pueda hacerlo desde la calle, del otro lado de la cancela, evitando, así, incumplir la normativa de la cuarentena.

Los niños: A pesar de las muchas tareas enviadas por los “profes” vía Internet, los niños sacan tiempo para jugar y vivir la Semana Santa en sus casas. Hoy toca jugar a “la Última Cena”. Donde no puede faltar “el lavatorio de los pies”…

… y, mucho menos, “la institución de la Eucaristía”

Montañas del Totumo (Casanare): Los padres Paco y Alex CMM, celebran, a puerta cerrada, la misa de la Cena del Señor. No olvidemos que las misas son ofrecidas “Pro populo”, por el pueblo; aunque éste no pueda estar presente, lo sigue estando igualmente. Como reza el refrán: “Cada uno en su casa y Dios en la de todos”.

Montañas del Totumo (Casanare), (8:00 pm): “Señor, pequé; ten piedad y misericordia de mí y del mundo entero”.

CUARTA ESTACIÓN: VIERNES SANTO EN LA CUARENTENA: “Te adoramos o Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amén”.

Bosa (Bogotá): La cuarentena obliga a tener cerradas los templos; lo que no impide que, lo que en ellos se celebra, pueda ser sacado afuera y, así, Cristo crucificado es llevado por las calles de la parroquia, no a lomos de un borriquillo, como en Ramos, sino a lomos de los muchos caballos –de potencia- de un vehículo particular, acercando la Semana Santa al pueblo fiel y al no tan fiel.

Y, en la noche, la protagonista de los oficios de Viernes Santo: La Santa Cruz, queda expuesta, con las puertas de la capilla abiertas y las cancelas cerradas, para que, los que pasan por la calle, puedan hacer su visita desde la acera. La puesta en escena es muy esmerada y visualmente atrayente.

En la otra sede, el templo parroquial, se establecen turnos de vela y oración ante la cruz del Señor de los Milagros, evitando las aglomeraciones.

Los niños: A pesar de las muchas tareas enviadas por los “profes” vía Internet, los niños sacan tiempo para jugar y vivir la Semana Santa en sus casas. Hoy toca jugar a “la Pasión del Señor”, con una teatralización y puesta en escena admirables. Los “profes” deberían sentirse felices con unos alumnos tan devotos, creativos y despiertos. Comencemos, pues no falta detalle: “El encuentro de Jesús con su Madre”,…

… “la flagelación y coronación de espinas”,…

… “la Verónica enjugando el rostro a Jesús y mostrando su Santa Faz”,…

… “la crucifixión y muerte de Jesús en la cruz”,…

… y “el desenclavo y la Piedad”: “Mirad si hay dolor semejante al mío”.

Montañas del Totumo (Casanare): Oficios de Viernes Santo, a puerta cerrada; lo cual no impidió una esmerada decoración del altar; los fieles no estaban, pero Dios sí y todo esto era para Él, en su honor. Esmero al que confluyen la fe, la esperanza y el amor del sacerdote que lo aderezó con tanto gusto y sobriedad.

El sacerdote canta en voz alta: “¡Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la Salvación del mundo!”… Y una personita venida, en caridad, para que el sacerdote tenga quién le responda, canta: “¡Venid a adorarlo!”.

Montañas del Totumo (Casanare), (8:00 pm): “Señor, pequé; ten piedad y misericordia de mí y del mundo entero”.

QUINTA ESTACIÓN: SÁBADO SANTO EN LA CUARENTENA: “Te adoramos o Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amén”.

Bosa (Bogotá): Al atardecer, sale de la parroquia “Nuestra Señora de la Natividad”, la procesión de la Dolorosa, enfundada en un precioso vestido negro, recamado de puntilla blanca y galón dorado, obra de una modista de la parroquia, que es llevada sobre el mismo vehículo particular, que poco tiempo antes llevara a su Hijo crucificado, para recorrer las mismas calles que Él, en dirección a la capilla de los Misioneros de Mariannhill, donde permanecerá hasta el día siguiente.

Montañas del Totumo (Casanare), (8:00 pm): “Señor, pequé; ten piedad y misericordia de mí y del mundo entero”.

SEXTA ESTACIÓN: DOMINGO DE RESURRECCIÓN EN LA CUARENTENA: “Te adoramos o Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amén”.

Bosa (Bogotá): Los padres David y José CMM celebran la misa del Domingo de Resurrección ante una pequeña concurrencia de fieles y, tras la Misa, la procesión de la Virgen María, ya vestida de blanco y dorado, de regreso al templo parroquial.

Por razones obvias, este año no fue posible la Procesión del Santo Encuentro, pero la Virgen regresó en procesión, por las calles de la parroquia, totalmente desiertas, hacia su templo, seguida de cerca muy de cerca por el P. David y por los fieles, desde las ventanas, sobre el mismo vehículo que la había traído hasta aquí, el día anterior.

Montañas del Totumo (Casanare): Los padres Paco y Alex celebrando, a puerta cerrada, la Misa del Domingo de Resurrección.

Montañas del Totumo (Casanare), (8:00 pm): “Señor, pequé; ten piedad y misericordia de mí y del mundo entero”.

SÉPTIMA ESTACIÓN: FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA EN LA CUARENTENA: “Te adoramos o Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Amén”.

Los niños: A pesar de las muchas tareas enviadas por los “profes” vía Internet, los niños sacan tiempo para jugar y vivir la Semana Santa en sus casas. Hoy toca “pintar a la Divina Misericordia”. Unos artistas de 8 y 5 añitos.

En Montañas del Totumo (Casanare), (8:00 pm): “Señor, pequé; ten piedad y misericordia de mí y del mundo entero”.

Y AHORA ¿QUÉ?…: Se terminó la Semana Santa, pero aún nos quedan siete estaciones de este “Viacrucis de la Cuarentena” y no sabemos aún cuántas más del Covid-19. Hasta aquí fue el momento de los Cireneos, a partir de aquí, es el tiempo de los Buenos Samaritanos, cumpliendo en nuestro prójimo las obras de misericordia, corporales y espirituales, para que resucitemos todos. No nos miremos a nosotros mismos; levantemos la mirada y, tal vez, descubramos infinidad de…

¡TRAPOS ROJOS EN LAS VENTANAS!: Un silencioso grito de alarma, que apela a nuestra caridad: “¡Ayudadnos, por favor!”… “¡No tenemos nada que comer!”… “¡Nos morimos de hambre!”… Un drama que se repite más y más cada día, con más trapos rojos y cada vez más ventanas, y, para colmo de males,… comienzan los primeros suicidios por hambre y desesperación. ¿Cómo socorrer a tanta gente?… Nos están gritando, silenciosamente, a todos y no sólo a Dios, esa frase del Padrenuestro: ¡¡¡“Danos hoy nuestro pan de cada día”!!!.

“PEDID Y SE OS DARÁ”; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra?” (Mt.7,7-10). No le hagamos mentiroso a Dios, mirando para otro lado… ¡abramos y demos!, según nuestras posibilidades.

“¿Y QUÉ TENEMOS QUE HACER?”: “Y él les respondía: “El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo” (Lc.3,10-11). Pues tal vez sea Dios mismo el que nos esté tendiendo la mano y un día nos recuerde: “Tuve hambre y me diste de comer” o nos reproche: “Y no me diste de comer”… “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (cf. Mt.25,35-40); nuestra salvación depende de ello.

“DADLES VOSOTROS DE COMER”: Y ese pequeño gran milagro de la multiplicación de las bolsas con mercado se va produciendo, en fluctuante escala, según la compasión de los que tienen. Muchos poquitos, como aquellos cinco panes y dos peces, pueden permitirle al Señor obrar el gran milagro… Y lo ha vuelto a hacer, una vez más, aquí vemos el gran regalo hecho por el Banco de Alimentos, casi trescientos mercaditos para repartir. El Señor sigue escuchando y respondiendo nuestras oraciones…

… “Y ordenó a la gente reclinarse sobre la hierba; tomó luego los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición y, partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron” (Mt.14,19-20).

“BIENAVENTURADOS”… los que lloran, porque serán consolados; los que tienen hambre y sed de justicia -y de lo que, con ella, se concede- porque serán saciados”; y, también, “los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia; los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (cf. Mt.5,1-12).

“CONSOLAD A MI PUEBLO”: Animación cristiana y evangelización a cargo de los distintos coros y grupos apostólicos parroquiales, desde la terraza de los Misioneros de Mariannhill, todos los sábados, canciones cristianas y tradicionales, para levantar el alma a Dios y alegrar un poco el corazón.

SÓLO NECESITAMOS: MÁS FE… en Dios… y en el hombre.

MÁS ORACIÓN… a Dios, invitándole a entrar y quedarse en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestros hogares y en nuestras sociedades.

MÁS ESPERANZA,… en el futuro, dejando que sea Dios el que lo oriente y llene de sentido, para que esa esperanza sea firme y duradera y, apoyados en la fe, sentemos las bases de ese futuro en nuestro presente, reorientándolo hacia ese futuro que todos anhelamos… y necesitamos.

Y MÁS CARIDAD… con Dios y con el prójimo.
¿FIN?
NO,… ¡UN HERMOSO COMIENZO!
P. Juan José Cepedano Flórez CMM.
+ Salamanca, 1 de Mayo de 2020. Fiesta de San José Divino Obrero.
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