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Conmemoración de la muerte del Venerable Siervo de

Dios,P. EngelmarUnzeitig CMM, muerto en el Campo de Concentración de Dachau.

Estando para terminar la Segunda Guerra Mundial, a la edad de 34 años, fallecía en el Campo de Concentración de Dachau (Alemania), el joven sacerdote y misionero de Mariannhill, P. Engelmar Hubert Unzeitig CMM.

 

Había llegado allí, como prisionero a mediados de 1941 y, durante los casi cuatro años que estuvo confinado en ese lugar, no dejó, por ello, de ser misionero. Era, por fuera, un habitante más de aquella ciudad de muerte, identificado con el número 26.147; pero, por dentro, guardaba a un fiel religioso, a un celoso sacerdote, a un valiente misionero y a todo un gigante de la caridad cristiana.

 

El testimonio de su vida y de su oración, su afabilidad y paciencia, la fidelidad a su consagración religiosa, su prudencia al hablar y su sabiduría al callar, su generosidad a la hora de compartir lo que tenía y su coraje para mendigar en favor de los más necesitados, dieron una eficacia insospechada a su presencia en el Campo.

 

Terminó sus días en coherencia con la que había sido la tónica de su existencia, ofreciéndose como voluntario para atender a los enfermos, víctimas de una epidemia de tifus. En pocas semanas, contrajo él mismo la enfermedad y, amaneciendo el 2 de marzo de 1945, moría de tifus el que a tantos moribundos había ayudado a bien morir.

 

Salió de este mundo como había vivido en él: “Con el corazón en la mano”. Le llamaban “el Ángel de Dachau”, porque así se comportó en medio de aquel infierno. Había dejado escrito: "El amor multiplica las fuerzas, inventa cosas, da libertad interior y alegría… El bien es inmortal y la victoria debe ser de Dios".

El P. Engelmar había nacido el 1 de marzo de 1911 en Greifendorf, hoy República Checa. Queriendo ser misionero, ingresó en 1934 en el noviciado de Mariannhill en Holanda. Después de realizar los estudios de filosofía y teología en Würzburg (Alemania), fue ordenado sacerdote el 6 de agosto de 1939. Sus cenizas, que salieron providencialmente del Campo de Concentración, reposan en la iglesia de Mariannhill en Würzburg. Desde el 26 de julio de 1991 está abierta su causa de beatificación.

 

En conmemoración de su muerte, damos gracias a Dios por habernos dado un hermano tan bueno y santo y queremos esforzarnos por imitarlo. Nosotros también lo consideramos como intercesor ante Dios por nosotros.

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